miércoles, 26 de agosto de 2015

Dia 2. Biarritz

Bienvenidos a mi salón,

Tras la llegada a Bidart, y descansar, al día siguiente, decidimos visitar Biarritz.

Por hacer un poco de historia, os contaré que esta preciosa villa, era en un principio allá por el s. XI un pueblo de pescadores, principalmente de ballenas. Pero será a partir de 1830, cuando comienza a ser destino de la aristocracia española, como Eugenia María de Montijo de Guzmán,que llega por primera vez a Biarritz en 1834, a la edad de ocho años, acompañada de su madre, la condesa de Teba, para hacer un descanso en su viaje con destino Pau, para visitar a su amiga la señorita Castelbajac.

Después de esta parada quedaron encantadas con la ciudad, tanto es así, que la familia de Montijo, comienza a pasar temporadas en Biarritz a partir de 1847.

Desde este momento muchos miembros de la corte se sienten atraídos por su clima y su playa, empezando a ser destino de duques, condes, marqueses, y príncipes.

En Agosto de 1904, la reina Isabel II y la reina María Cristina, deciden pasar el verano en esta luminosa villa. Incluso el 27 de enero de 1906, el rey Alfonso XIII se promete con la princesa Ena de Battengbert, nieta de la la reina Victoria, en la finca de Mouriscot.

Mucho antes, en 1855 Napoleón III y su esposa, la andaluza Eugenia María de Montijo, que nunca olvidó los veranos que pasó en su infancia, mandaron construir el Hôtel du Palais.

Pasear por Biarritz, es pasear por la historia, cada rincón, cada casa, te recuerda su nobleza.

Su paseo marítimo, su casino, el puerto de pescadores, donde además de visitar este rincón con tanto encanto, también podemos degustar la rica gastronomía pesquera de la zona, sin olvidarnos de su playa.

Puerto Pesquero



Y después, de una pausa por el puerto, seguimos nuestro recorrido hasta la Virgen de la Roca, a la que se accede por una pasarela de madera, con unas vistas maravillosas de toda la costa.



La visita a Biarritz, nos hizo olvidar, este comienzo con tantos tropezones. Y desde luego, su luz, su olor y su color, nos trasportó a una época, donde los miriñaques, los encajes y los elaborados peinados, eran el furor de la moda. Menos mal que nos hemos librado de tan aparatosos vestidos, y con nuestras chanclas, pantalones cortos y una sencilla coleta, podemos disfrutar con total libertad de sus aguas y de sus playas. ¡Además de poder comer sin que nos oprima el corsé!

 Al finalizar el paseo por este maravilloso pueblo, volveremos a nuestro pequeño palacio de verano, donde descansaremos de un precioso día por la historia.

Y recordad, ¡dadle alas a la escoba!


martes, 18 de agosto de 2015

Dia 1. Bidart (Francia)

Bienvenidos a mi salón,

No sólo con las maletas preparadas, sino también con mucha ilusión, comenzamos nuestras vacaciones, hacia tierras francesas. Pyrénees Atlantique.Landes, Gironde, Dordogne,Charente,Vienne, y Loire, son las regiones o departamentos, que tenemos en nuestra lista para visitar.
He de deciros que posiblemente lleve mi neceser más organizado que el propio viaje, queríamos que nos sorprendiera, dejarnos llevar por la tierra y que ella nos guiase.

Con 379 km. por delante, y con nuestra casita a cuestas, ponemos rumbo hacia nuestro primer destino:
Bidart.
Tras 6h. de carretera, llegamos a Bidart. En busca de nuestra primera parada:
El camping Sunêlia Berrua.

A 100 metros del destino, el GPS nos gasta su primera broma:
"gire a la derecha y ha llegado a su destino".

Felices y contentos, giramos a la derecha, como un buen españolito obediente, y nos encontramos con una pendiente cuesta abajo, donde se vislumbra a lo lejos lo que parece un camping.
Ni cortos  ni perezosos nos encaminamos hacia allí, dejándonos caer casi por la pendiente, cuando llegamos abajo, descubrimos que no es un camping, y que las únicas salidas son dos pedazos de cuestas.
Pensando que por la que habíamos bajado no podíamos subir, nos decidimos por el segundo camino.
Grave error!!!

Intentamos subir, sí, pero todo quedó en un intento, porque al primer acelerón el coche empezó a resoplar y a echar humo.

Por lo que desenganchamos la caravana, y pensando que somos Asterix y Obelix, decidimos que nosotros solos podríamos sujetar la caravana para que no se empotrara con los coches que allí estaban aparcados.
Pobres ilusos!!!

Cuando estamos en el momento en el que voy a ser engullida por la caravana, aparece un coche del que se bajan tres mujeres, (¡¡¡como si tres superhéroes aparecen en el momento en el que el protagonista va a ser aniquilado por el malvado!!!).
Con estos brazos de refuerzo conseguimos sujetar la caravana, mientras mi pareja colocaba el coche en el otro camino.
Una vez conseguimos volver a enganchar, miramos entre angustia y desesperación, la subida que teníamos ante nosotros, que si bien era bastante inferior a la anterior, el stres y la tensión, nos la desdibujaba. Así que con el coche oliendo a no se qué, y las buenas mujeres que se ofrecieron a guiarnos hasta el camping, arrancamos de nuevo, aceleramos y ¡ale hop! nos ponemos en marcha.

Y, efectivamente, a 100 metros a la derecha, pero ¡la otra derecha!
estaba el camping.

Os podeís imaginar, de la guisa que nos presentamos en el camping, sudorosos, desencajados, y un coche oliendo a quemado, y pidiendo que por favor, por favor, tengan una parcela para estos pobres campistas,jajajaja

Tras algunas dudas, pues estaba bastante lleno, conseguimos que nos den una parcela. Luego descubrimos el por qué estaba sin ocupar, pues a priori, estaba muy bien situada, cerca de los lavabos, de la piscina y recepción.

No contábamos con que teníamos que salvar un bordillo para subir nuestra pequeña casita.
Solo os diré que con la ayuda de otra buena mujer, un grupo de chavales, y a la orden de:
-¡Un, deux, trois!!!!!! y tras  varios empujones, conseguimos subirla y colocarla.

Ya no sabía si reir o llorar, faltaba que tirásemos nuestras gorras al aire, en señal de triunfo.¡Por fin!
Pensé que ya nada más podía pasar, pues ya habíamos agotado todas las probabilidades de que algo más se torciera. Solo nos quedaba esperar a que el coche, dejara de oler, y nos demostrase que estaba en perfecto estado para poder proseguir con nuestro viaje.

Después de esta llegada agotadora, solo podíamos hacer una cosa: ¡Descansar! y así lo hicimos.

Bueno, hasta aquí por hoy, así fue nuestra entrada triunfal en tierras francesas, llena de nervios y angustia, pero también con buen humor, algo que nunca puede faltar. Y que gracias a él, superamos todos estos contratiempos.














jueves, 13 de agosto de 2015

Se abren las puertas de mi salón!!!

Bienvenidos a mi salón,


Ya con las pilas cargadas y la batería totalmente renovada, me incorporo a este rinconcito, para poder compartir con vosotros mis curiosidades.
Este verano ha sido muy movidito, donde he conocido gente maravillosa y lugares preciosos. Poco a poco os los iré mostrando, en mi cuaderno de viaje (antes llamado rutas), donde cada noche iba anotando mis impresiones.
Espero que juntos, podamos "re-viajar", y "re-vivir" todos aquellos momentos que me han hecho reír y también sufrir un poquito.

Un saludito y nos vemos.