martes, 12 de mayo de 2015

La dama de la lámpara

Bienvenidos a mi salón,

Hoy quiero hablaros de una mujer pionera en la enfermería.

Florence Nightingale.

Nació un 12 de mayo de 1820 en Florencia, en una familia rica y acomodada.

Renunció a todas esas  comodidades para dedicarse a los demás, trabajando como enfermera desde 1844.

Una mujer con un fuerte carácter, independiente y muy religiosa, que se enfrentó a su familia y desafió a la sociedad de la época, donde la mujer estaba destinada para ser esposa y madre, para dedicarse a lo que ella consideró que era su vocación, ser útil a los demás.

Rechazó varias ofertas de matrimonio, pero eso no le impidió tener buenos amigos que le ayudaron con sus proyectos.

Viajó por Grecia, Egipto y Alemania, donde continuó su aprendizaje. El 22 de agosto de 1853 fue nombrada superintendente para el Cuidado de Señoras Enfermas, en Londres, cargo que mantuvo hasta 1854.

Tras su llegada a Gran Bretaña, su objetivo fue la Guerra de Crimea, donde realmente destacó su labor.

Gracias a sus contactos, reunió un grupo de enfermeras que ella misma enseñó, y viajaron hasta la base británica en Scurati.

Se encontraron con un panorama desolador, donde las condiciones de higiene pésimas y el escaso material médico, provocaba que muchos soldados fallecieran por infecciones como tifus y disentería.
Florence, atribuía este número tan alto de mortalidad, a la mala alimentación y falta de suministros médicos, pero no tuvo en cuenta la falta de higiene.

Durante su estancia, el Gobierno Británico envió una comisión para higienizar la zona, fue entonces cuando el índice de mortalidad bajó notablemente.

Ésto la hizo ver lo importante que eran las condiciones higiénicas en los hospitales, por lo que cuando regresó a Londres, luchó fervientemente por mejorar esa situación.

Era conocida como la "Dama de la Lámpara", porque cuando todo el mundo se retiraba a descansar, ella paseaba por las habitaciones comprobando el estado de los enfermos.

De ella se dijo:

"Sin exageración alguna es un «ángel guardián» en estos hospitales, y mientras su grácil figura se desliza silenciosamente por los corredores, la cara del desdichado se suaviza con gratitud a la vista de ella. Cuando todos los oficiales médicos se han retirado ya y el silencio y la oscuridad descienden sobre tantos postrados dolientes, puede observársela sola, con una pequeña lámpara en su mano, efectuando sus solitarias rondas." The Times, 8 de febrero 1855

Su labor fue reconocida, dotándola de un fondo para fundar el 9 de julio de 1860  La Escuela de Entrenamiento Nightingale. Las primeras enfermeras que allí estudiaron, comenzaron a trabajar el 16 de mayo de 1865.

También recolectó fondos para fundar el primer hospital civil con las condiciones higiénicas que ella defendía.

Escribió varios libros sobre Hospitales y Enfermerías donde explicaba cómo las condiciones higiénicas reducían notablemente las infecciones.

También entrenó enfermeras a domicilio, las cuales atendían a los enfermos con pocos recursos económicos, con lo que a partir de 1860, estos enfermos pudieron ser atendidos por profesionales.

En la década de 1870, amadrinó a Linda Richars, conocida como la "Primera Enfermera Entrenada de América", la cual se convertiría en una gran pionera en la enfermería en Estados Unidos y Japón.

Naciendo así una profesión llamada Enfermería.

También tuvo una gran influencia en la creación de la Cruz Roja Británica de 1870.

Murió a los 90 años, mientras dormía, dejando tras de sí, una nueva forma de trabajar, y cuidar a los enfermos. 

Os dejo un audio, donde habla la propia Florence.  Es una grabación fonográfica de 1880, para apoyar  un fondo de asistencia para los Veteranos de la Carga de la Brigada Ligera.

En este audio se la oye decir: 

"When I am no longer even a memory, just a name, I hope my voice may perpetuate the great work of my life. God bless my dear old comrades of Balaclava and bring them safe to shore. Florence Nightingale."

"Cuando ya no sea ni siquiera una memoria, tan sólo un nombre, confío en que mi voz podrá perpetuar la gran obra de mi vida. Dios bendiga a mis viejos y queridos camaradas de Balaclava y los traiga a salvo a la orilla. Florence Nightingale."


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