Salimos de Bordeaux, y nos dirgimos a Poitiers, con la intención de visitar el Parque de Fururoscope, y la zona que le rodea.
Nos alojamos en el camping "Le Futuriste", muy cerca del parque de atracciones, he de decir que está bastante bien. La recepción muy amable, y el camping en muy buenas condiciones.
Os dejo un enlace por si queréis visitarlo, aunque sea virtualmente.
Camping "Le Futuriste"
Este primer día, lo dedicamos a descansar y a planificar nuestra estancia.
Al día siguiente decidimos visitar Futuroscope, del que os dejo también un enlace.
Futuroscope
Deciros que en un parque muy divertido, cuyo mayor atractivo son los simuladores, orientado principalmente a un público adolescente y juvenil,pues los más pequeños no pueden montar en muchas de sus atracciones.
Pasamos un día realmente divertido, aunque tengo que reconocer, que me sentí, volteada, girada, tirada, frenada, vamos lo más parecido a estar en una lavadora...jajaja
Todos los sentidos se ponen en marcha, y cuando digo todos son todos, pues te hacen sentir, oler, ver y viajar por mundos en 4D, donde la diversión está asegurada, a pesar de terminar con un dolor de espalda considerable...jajaja
Al finalizar el día te sorprenden con un espectáculo de luz, y sonido realmente impresionante.
Llegamos al camping después de pasar una jornada llena de magia y diversión y sobre todo en muy buena compañía.
Tras tomarme un paracetamol que amortiguase un poco el vapuleo que había recibido, nos acostamos con la intención de visitar al día siguiente: Poitiers.
Nos levantamos, ya bastante recuperada, y nos preparamos para nuestra visita.
Capital románica. Nucleo de la historia de Francia. Poitiers rebosa arquitectura e historia.
Con sus calles estrechas y empinadas y sus casas entramadas en madera, te transporta a otro lugar, a otra historia.
No podemos dejar de visitar la Iglesia de Notre-Dame la Grande, la joya de la ciudad.
Data del s.XI y XII, y su fachada se alza gloriosa en su plaza, donde el mercado se asienta adornando con sus puestos el lugar, e incluso ambientándolo y haciendo que viajes en el tiempo.
La catedral de Saint-Pierre (s.XII-XIII), como primer edificio gótico, abre hoy sus puertas, no para nosotros, sino para una joven pareja que decide unirse ante su altar.
Accedemos al interior del recinto como testigos mudos del evento, en silencio, y disfrutando de la música y de la decoración.
Después de pasar un rato maravillados por esta obra de arte, salimos y nos encontramos con el Baptisterio de San Juan (s.V, XI), uno de los monumentos cristianos mas antiguos dedicados al bautismo.
El palacio de justica (s.XII-XIV), antiguo palacio de Poitou-Duques de Aquitania, un bonito testimonio de la arquitectura de la Edad Media, cuya gran sala de los "Pasos Perdidos" nos lleva de lleno a la época de Leonor de Aquitania.
Sala de los pasos perdidos |
Pero Poitiers, no solo es arquitectura sino que también nos sorprenden sus universidades, sus escuelas de danza, su ambiente bohemio, donde artesanos y artistas se unen para darse cita en sus calles, coloreando el ambiente.
Y desde luego no podemos dejar de visitar una réplica de la Estatua de la Libertad, algo cuanto menos curioso. Ya que está en una plaza que se llama Plaza de la Libertad, que anteriormente se llamaba Plaza de la Guillotina, pues era ahí donde el verdugo hacía su trabajo.
En el zócalo se puede leer:
"Cuando la inocencia de los ciudadanos no está garantizada, la libertad tampoco lo está"
Con esto me despido por hoy, y tras esta jornada llena de arte regresamos a nuestro camping, donde compartimos con nuestros amigos y una buena infusión, las experiencias del día.
Y recordad, ¡dadle alas a la escoba!
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