Algo más que una novela...

Bienvenidos a mi salón,

Aún con lagrimas en los ojos acabo de terminar de leer "El amante japonés" de Isabel Allende.

Un libro que me costó en un principio empezar, pues no terminaba de engancharme, pero como fan que soy de de esta gran escritora, no podía ni quería dejarme llevar por estas primeras impresiones.

Y así ha sido, una vez que entró en mi corazón esta preciosa historia de amor, no he podido dejar de leer.

Hasta que llegas a este momento, que te quedas como vacía, dándome este tiempo de reposo que necesita todo buen libro, para que su recuerdo permanezca un poco más.

Cuenta la historia de amor que nace siendo niños, de Alma Velasco y el jardinero japonés Ichimei.
Dos almas gemelas que han nacido para amarse, y que tienen la infinita suerte de encontrarse. Aunque el destino y la sociedad decide separarlos físicamente, sus almas están unidas eternamente.

La novela se desarrolla en diversos escenarios, desde la Polonia de la Segunda Guerra Mundial, hasta el San Franciscon de nuestros días.

Varios personajes acompañan este amor, donde también crecen y se liberan de sus ataduras, donde se demuestra el verdadero valor de la amistad y donde cada uno sufre y llora su destino.

Ichimei y Alma, hilos conductores de toda la novela, nos desvelan un amor pasional y sin ataduras, un amor que lejos de extinguirse con el tiempo, se reaviva cada vez más en sus escasos encuentros.

Con la exquisitez de la narrativa, con esa forma tan bella que tiene de contar historias, Isabel Allende me ha vuelto a cautivar.

Para los que piensen que es una novela romántica, desde mi punto de vista no lo es en absoluto, para mí es una historia que habla de la vida, del amor y también de la muerte. Donde la pasión se intuye, el amor se vive y vence a la muerte.
Pues si hay algo que dure eternamente, es el amor.

Con esta sensación de vacío que queda al terminar un buen libro, os dejo por hoy, a la espera de que caiga en  mis manos el siguiente.

Y recordad, ¡dadle alas a la escoba!