viernes, 6 de febrero de 2015

Pon un madala en tu vida

Bienvenidos a mi salón,
Hoy vamos a sacar papel y pinturas y vamos a pintar mandalas.
Mandala es un término de origen sánscrito, que vienen a significar "círculo sagrado" y son muy utilizados en el budismo e hinduismo.
Es símbolo de Unión y del Todo.
El sol,los planetas ,los árboles y las flores, los átomos, las células, e incluso nosotros mismos tenemos formas redondeadas, estamos formados de multitud de células redondas...
El círculo es la unión del principio y del fin, representa el universo, el uno, la totalidad.
Los mandalas son muy utilizados para meditar, para relajarse, para liberar estrés, nos ayudan a concentrarnos y a focalizar las soluciones, liberan nuestra mente.
Por lo general la base de un mandala es un círculo, pero como no hay ninguna técnica escrita, podéis utilizar un cuadrado, triángulos...lo que os apetezca y sobre esta base vais creando lo que se os ocurra en ese momento,dejándoos llevar, desde más círculos, rayas, dibujos, estrellas,...en fin, infinidad de cosas...también podéis utilizar mandalas ya dibujados y solo colorearlos, no se requiere ninguna técnica especial, no hay que ser un gran dibujante, es apto para todas las edades y momentos de la vida. Estimula nuestra creatividad, y la concentración, aumentado así nuestra energía positiva. Podemos colocar mandalas en nuestra casa, es nuestro trabajo, para relajarnos con solo mirarlo y nos recuerda que paremos a tomar una respiración profunda, y sigamos con nuestras tareas, también podemos ponerlo de fondo de pantalla de nuestro ordenador o móvil.
Son muy útiles con los niños sobre todo en situación de nerviosismo,como estar esperando en la consulta del médico, por ejemplo, llévate unos mandalas ya dibujados, y unas pinturas, mientras esperáis poneros a colorearlos, puede ser tan efectivo como jugar con una maquinita.
Es una técnica de relajación que se puede utilizar casi en cualquier lugar, ideal para los que viajáis en metro, tren o autobús, para esos tiempos muertos de espera.
Un mandala siempre es positivo, independientemente de los colores que se utilicen, pero si queremos profundizar mas, podemos trabajar con los colores, si necesitamos, por ejemplo solucionar un problema puntual emocional, por ejemplo, mientras esperamos para hacer un examen o una entrevista de trabajo.

El rojo, es el amor, la pasión, la fuerza. Aumenta la confianza en uno mismo y controla la agresividad.

Naranja, es la energía y optimismo. Aumenta la autoestima, te enseña a utilizar los éxitos o fracasos como experiencias personales.

Amarillo, es la alegría y liberación. Ayuda a liberar los miedos internos.

Verde, es la esperanza y curación. Da tranquilidad, controla los sentimientos de celos y posesión,ayuda a expresarse más libremente.

Azul, es la seguridad y la paz. Evita la frustración y aumenta la tolerancia hacia los demás.

Índigo, es la comunicación y la intuición. Estimula la confianza de tu interior.

Violeta, es el perdón y la transformación. Estimula la creatividad, y ayuda a no ser extremista.

Rosa, es el amor y la bondad. Equilibra las emociones y libera los sentimientos de culpa, celos o resentimiento.Si se combina con azul o verde,se ve reforzado y más equilibrado.

Estas son sólo unas indicaciones a rasgos generales, pero que os pueden dar una idea.

Esta semana, os he hablado de vivir el momento, de buscar un ratito para respirar, pues esta técnica es especialmente buena para ello.¡Pon un mandala en tu vida, y sonríe! Dediquemos este fin de semana frío y nevado a dibujar mandalas, solos o en compañía, y luego hagamos de nuestra casa una galería de arte.
Os dejo un vídeo, donde nos indican de una manera muy sencilla cómo podemos dibujar mandalas.
Y recordad, ¡dadle alas a la escoba!




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